No temas,
no hay nada a que tenerle miedo
más que a nosotros mismos
y al odio que emana de nuestros corazones.
Bésame,
te prometo que yo no te hare sufrir,
las personas somos estúpidas
y nos encanta atravesarnos el corazón.
Amame,
solo eso te pido
y a cambio yo también te amare,
aunque sea, fingiré hacerlo.