Debo confesar
que cada
noche antes de dormir veo tus fotos,
te imagino
cepillando tu cabello
y contándole
al espejo
lo largo que
ha sido tu día.
Te imagino
extendiendo las sabanas
acomodando
tus sueños
colocándolos
cuidadosamente
en el
escaparate de tu mente
y examinándolos
minuciosamente
para ver
cual de ellos se podrá cumplir mañana.
Te imagino despidiéndote
de la noche
de la luna y
de las estrellas
acomodándote
en la cama
cerrando los
ojos.
Te imagino
todas las noches
mientras
duermes
mientras
sueñas
mientras me
esperas…
en la misma
esquina.