Recuerdos corto punzantes atraviesan mi piel
cicatrices que permanecerán en mi corazón
de ideas y pensamientos tormentosos
que rodean mi mente
que provocan mis lágrimas.
El miedo y la soledad
han sido constantes invasores en mi vida
se alimentan de mi sangre,
de mi aliento, de mi llanto y de mi desesperación.
Con la imaginación combato el tedio
viajando a increíbles mundos
durante largas conversaciones conmigo mismo
mientras golpeo la pared
y escribo en un viejo cuaderno
versos de locura, de odio y de amor.
Hay sangre entre mis sabanas,
hay gritos y llantos encerrados entre las paredes de mi cuarto,
hay miedo cubriéndome la piel,
hay muerte,
reflejándose en mis manos frías y pálidas.
Hay dolor,
en mis brazos, en mi cuerpo, en mi corazón.