De momento
solo existe caos,
un huracán incontenible
de emociones,
que se me
pegan a la piel
y hacen que
se me hinchen los ojos.
Con mucha
dificultad me lamo las heridas,
mi peor
enemigo siempre he sido yo
por entregarme
a la autocompasión
y convertirme
en un amante mendigo,
en esperar
que me dirijas unas palabras
y en querer
que tus ojos vean lo que siento.
En la pared
escribo palabras para ti
ojala así
las veas,
ojala el
rojo llame tu atención
mas de lo
que mis gritos lo hicieron,
ojala mi
ausencia se note
y no pase
desapercibida como lo fue mi vida.
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