Verte esa
tarde no fue fácil,
ver tu
sonrisa
tus ojos
tu cabello.
Ver tus
labios e imaginarme tu voz
recordar
cómo se sentían tus palabras en mi oído,
tus dedos en
mi rostro,
tu aliento
atravesándome la piel.
No sabes,
lo
verdaderamente difícil que fue verte
la eternidad
de esos segundos
la erupción
que provocaste en mi pecho,
el frío que
recorrió mis dedos.
¡Te extraño!
Fue lo único
que pude decir entre dientes,
pero ya hace
mucho tiempo
que dejaste
de escuchar mi voz.
Que hermoso poema como que lo haces pensando o se lo dedicas a alguien :)
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